lunes, 25 de enero de 2010

DEDICADO A TODAS LAS MADRES (Y PADRES)


(JORDI GASULLA CORAL Entrenador de Waterpolo)

Ante todo decir que mi madre vivió las atrocidades de la guerra civil, las penurias de la postguerra y las limitaciones de una familia humilde tratando de subir cuatro hijos. Desde que la recuerdo siempre tuvo dibujado en el semblante el peso de tanto sufrimiento soportado en silencio. Acostumbrada a luchar, las únicas sonrisas que le importaban eran las nuestras. Se desvivía para que fuéramos felices.
Y yo era feliz en la piscina, nadando y jugando al waterpolo.
Lo que os quiero contar me sucedió cuando yo era infantil. Nuestro equipo era bastante bueno y por primera vez en la historia del club podíamos meternos entre los 4 primeros de Catalunya y clasificarnos para el campeonato de España. Era la penúltima jornada de liga y recibíamos al principal rival en nuestra piscina. Yo era uno de los referentes de mi equipo y aquel día no estuve demasiado fino. Fallé muchísimas ocasiones claras de gol y terminamos perdiendo de un gol en casa y con ello casi todas nuestras posibilidades de clasificarnos. Me dio tanta rabia que no podía ni soportarlo. No podía enfadarme con nadie más que conmigo mismo y me largué de la piscina sin ducharme ni nada. Atravesé a pie la población hasta llegar a mi casa. Me metí en el comedor y puse la televisión para tratar de olvidar mi mala leche.
Escuché mi madre gritar desde la cocina si quería cenar. No contesté de enfadado que estaba. Al poco apareció ella con la comida. La vi entrar y quedarse quieta tras dar solo dos pasos.
“Habéis perdido, ¿verdad?”, dijo con semblante alegre.
“Sí y no le veo maldita la gracia”, la contesté con malos modos viendo su alegría creciente.
Ella no pudo contenerse por más tiempo y se echó a reír. Llegado ese punto yo no comprendía nada. Debía de enojarme con ella y no podía, la quería demasiado. Tal vez por ello y desconcertado por las lágrimas que brotaban de sus mejillas de tanto reírse, esbocé una pregunta dubitativa.
“¿Por qué te ríes mamá?.
“Es que todavía llevas el gorro de waterpolo puesto”.
Y cayó sobre el sofá partiéndose de risa como nunca antes la había visto. Debí de sentir vergüenza, seguro, pero no lo recuerdo, de aquel día lo que me quedaron para siempre fue la imagen de mi madre revolcándose de risa, como recordando la niña que un día fue. Y fui muy feliz.
Aquel día aprendí que, aunque nos obsesionamos con cosas que nos parecen importantes, nada puede compararse con las que verdaderamente lo son.
El lunes, al volver a entreno, devolví el gorro con una sonrisa. Mis compañeros estaban abatidos y no tuvieron ganas ni de preguntarme nada acerca del gorro.
Y, cosas del destino, el siguiente partido lo ganamos, el rival directo lo perdió y nos clasificamos. Mi madre me felicitó con un beso y las siguientes palabras: “El sol siempre sale para ti si te levantas”.

(¡Gracias Jordi!)

JOAN LLUÍS: Me encanta el escrito, además viene de un entrenador que también ha trabajado en categorías inferiores. Me gusta que el blog sea visitado por pequeños y también entrenadores. Todos los artículos, escritos... que me hacéis llegar, TODOS, os aseguro que los voy a colgar, para mí todos tienen cabida en el blog. Porque todos son importantes.

8 comentarios:

  1. jajajaja,buenisimo!!!! aun me estoy riendo.....

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  2. Me ha encantado.Felicidades por el blog.

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  3. Espero que els peques es llegeixin totes aquestes GRANS GRANS aportacions!

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  4. Jajjaja, me ha encantado!!

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  5. juan esto esta muy guapo i dile a currius que se vaia a acer un programa de humor

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  6. ajaja es bonissim jordi.
    va juan ens veiem per la piscina.
    enkare et dec els 30 euros ajaja

    att: jan

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