Una vez ya instalado en el que va a ser mi nuevo piso,
parece que todo va volviendo a la normalidad. Esa normalidad que, creerme, echaba
de menos. No han sido buenos días para mí, nada fáciles, con muchas
obligaciones que cumplir. Creo que me miró un tuerto… J la verdad. Pero todo suma, de
todo se aprende y uno se hace fuerte con éstas “malas rachas”.
Para acabarlo de redondear
partido horrible el que jugamos el sábado. Apatía general fuimos a
contracorriente todo el rato, querer y
no salir del bloqueo general, odioso. En ningún partido de pretemporada estuvimos
tan apáticos, bloqueados y faltos de ideas como estuvimos el sábado. Me reitero
y sigo pensando en esas dos “jugadas
arbitrales” que nos condenan con 7-7 pero la verdad es que merecimos perder. Y
no me justifico, PARA NADA.
Aún así ayer tuve una alegría.
Conozco a mis jugadores.
Después de un lunes
de caras largas, tocaba charla. Para mí las charlas son básicas, siempre he
querido que mis jugadores estén agusto.
Primero la persona y después el jugador, es una de mis máximas. Uso mucho la empatía, cantidad de veces me
hecho a mí mismo miles de preguntas como
¿ Joan si tu fueras jugador de éste
equipo que necesitarías, que te gustaría, como te sentirías…?
La charla de ayer salió sola, salió muy bien. De esa reunión
pre-entrenamiento, salió un reto que no un objetivo, RETO, bonito.
Les propuse… ¿Seremos capaces? Lo cogieron, la totalidad de
la plantilla, comprometida. Obviamente no
os voy a contar de qué se trata.
PD: Aprovecho para contaros que estoy disfrutando MUCHO con la cantidad de txabales que suben,
me dejaron alucinado los infantiles en Santoña, me están trabajando mucho pero
la puesta en escena fue fantástica. Los cadetes compitieron en la primera
ABSOLUTA de Euskal Herria.
Éste finde acompaño a Isusko al Poloamigos de Zaragoza para
ver a los Alevines y Benjamines. Torneazo de nuestros amigos del Olivar.
Estamos genial de salud y como cumplamos el RETO. ¡La BOMBA!
¡Saludos!